miércoles, 26 de enero de 2011

Lo que viene para Puebla, conviene.

Por Herberto Rodríguez Regordosa

Hace algunos años, cuando era Presidente de la Coparmex Puebla, organizamos un evento de la Nueva Cultura Laboral; entonces, mi escasa experiencia traducida en ingenuidad, me puso en un gran aprieto: ya organizado el evento y convocados líderes nacionales, algunos de los sindicatos en Puebla se negaron a asistir. Recuerdo Don Leonardo Contreras de la CROM me dijo la frase: “Lo que viene, conviene”. Desde entonces la he incorporado a mi repertorio y hoy la uso para hacer una reflexión sobre los cambios de gobiernos que tendremos en Puebla en las próximas semanas.
A nivel estatal, Rafael Moreno Valle no tiene un arranque tan difícil. El gobierno de Mario Marín ha perdido tanto prestigio que peor, no puede estar. Así que el punto de partida del nuevo gobierno siempre será para arriba, para mejorar. Sin embargo esta “ventana de oportunidad” durará pocos meses y serán el estilo de gobierno y los resultados los que legitimen su poder y mantengan su bono democrático; no debe sucumbir a su pasado priísta y debe gobernar como un político fresco y de futuro. Considero a Rafael una persona preparada y capaz, la juventud juega a su favor; y aunque ambicioso, temperamental y sumamente exigente en los detalles, tiene operadores como Manzanilla que con mucha mano izquierda confío, sabrán amortiguar y manejar los tiempos y espacios políticos. Rafael ha comenzado con un equipo interesante, y suficientemente leales a su proyecto que no acaba con la Gubernatura de Puebla; pero al mismo tiempo no es un equipo tan homogéneo y nucleado tanto en sus orígenes como en su destino, tendrán que trabajar en ello. Las relaciones nacionales y las internacionales (algunas por construir) pueden ser también una buena ventaja; Puebla necesita colocarse en el ámbito nacional y mundial para atraer inversiones, provocar crecimiento y lograr el bienestar de sus habitantes. Hoy pienso que las ambiciones naturales de Rafael para pensar en grande respecto a su carrera política, son un aliciente para que haga bien las cosas durante su gobierno; sin embargo este enfoque acepto que puede ser muy frágil.
El Gobierno entrante debe plantear un proyecto integral a más de 6 años que garantice que Puebla no se desestabilice y mejore en temas de seguridad; que logre recuperación económica ,ya que nuestro PIB per cápita es menor que el promedio nacional y somos uno de los Estados más rezagados en Competitividad (lugar 24 según el IMCO). Tenemos que aprovechar el hecho de que Puebla tiene una buena capacidad laboral, buena industria y muy exportadora y que sigue siendo un Estado dónde abrir una empresa no es tan difícil y costoso. La dinámica del sector educativo, sobre todo el de Educación Superior, es relevante y puede ser una gran palanca para el crecimiento. Puebla es también potente en comercio al mayoreo y al menudeo y recientemente los sectores de entretenimiento y salud muestran comportamientos interesantes en generación de empleo y contribución económica. Tal vez debemos ser críticos en que el desarrollo del Estado es muy centralizado en algunas de las principales ciudades y que habría que apuntalar el desarrollo regional con mucho más ímpetu. En los temas sociales es grave saber que nuestra tasa de analfabetismo y de desnutrición infantil son de las más altas del País; Rafael debe tener gente muy potente para el desarrollo económico y a la vez gente muy sensible y conocedora de los temas sociales.
A nivel Municipio de Puebla, Eduardo Rivera tiene un panorama distinto. Por un lado sólo cuenta con tres años de gobierno y sabemos que es muy poco para dar resultados de impacto. Por otro lado la percepción social es que Blanca Alcalá no ha hecho un mal trabajo; sin hacer cosas espectaculares ha tratado de que la Ciudad de Puebla funcione bien y al ser mujer agregado a su estilo personal sencillo, ha salido bien parada. El punto de partida es más o menos alto para el equipo entrante, y aún así tiene que proponer algo interesante. Eduardo es un político de carrera, se ha preparado toda su vida para gobernar; es inteligente, receptivo y prudente. Creo que ha hecho un equipo muy consistente (sin ser el de las grandes estrellas), más bien se ha rodeado de gente que conoce hace muchos años y que coinciden en los principios fundamentales de lo que debe ser un buen gobierno. A los que conozco los considero gente honesta y trabajadora, que ahora tendrán que crecer para estar al reto de las circunstancias que la Ciudad de Puebla y sus habitantes exigen. Creo que Eduardo será también ambicioso, como todo político, respecto a sus objetivos personales y de su grupo.
Eduardo tiene que apostarse, desde mi punto de vista, por el ordenamiento del territorio en primer lugar. Puebla era una Ciudad hermosa y bien planeada hace unos 100 años. A partir de entonces el caos y la degradación urbana nos han puesto contra la pared; es necesario revertir hasta donde se pueda, pero sobre todo, generar las nuevas condiciones para el crecimiento estético y ordenado de la ciudad. ¡No más tinacos negros y cables como pasaje urbano por favor! Hay que elevar la calidad de los servicios públicos aprovechando la inversión público-privada y el fondo metropolitano que tiene el Gobierno Estatal. Menos baches, menos topes, más jardines, más espacios deportivos, mejor iluminación, menos basura; creo que es lo que la ciudadanía está pidiendo. No debemos dejar de lado la Seguridad Pública, mantener la ciudad en orden, aunque aquí el tema de incorporar tecnología es fundamental. Creo que hay que posicionar a Puebla como Ciudad Educadora y Ciudad de las Ideas como se ha demostrado exitosamente. Una o dos obras espectaculares le reforzarían, pero no pueden ser la esencia de su programa de gobierno.
Una preocupación importante que me pasa por la cabeza es la vertebración de la Sociedad Poblana para coadyuvar y para servir como peso y contrapeso de los gobiernos entrantes. Creo que los organismos empresariales deben relanzarse, continuar la actividad de grupos como Actívate y muy especialmente el Consorcio de Universidades que tiene que tomar una responsabilidad muy activa.. Los sindicatos de trabajadores y los grupos sociales y de colonos tienen mucho que decir, pero sobre todo mucho que hacer. El papel de la Sociedad es fundamental para llenar los espacios que se abren con contenido participativo y democrático
Los poblanos estamos viviendo por primera vez, la alternancia partidista a nivel estatal, suponemos incluso que con mayoría en el Congreso y paralelamente una alternancia continuada a nivel Municipio de Puebla que llegó para quedarse. Es cierto que estos cambios pueden generar cierta incertidumbre (como algunos ya hablan en el tema de la Seguridad Pública); pero insisto que lo que viene, conviene y que si Sociedad y Gobiernos trabajan juntos; a Puebla le tiene que ir mejor en los próximos años.

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